Creo que
el admirar éstas ganas indiferentes de quererte más de lo que se puede expresar
en una carta, es lo mejor que puedo admitir. O tal vez lo único. Mi mejor
momento fue el primer beso. Mi peor es éste, ahora, sentado en el banco de la
plaza donde solíamos caminar sin pensar en él ni en ella, en nosotros. No existía
el vos o el yo, ahora sí. Ahora no hay unión. Solo éste intento desesperado,
éste manotazo de ahogado de volver al sendero del abrazo, del silencio, del
suspiro. Del que ayer y hoy son una misma persona de vestido negro, parada en
la esquina diagonal al mejor vendedor de diarios nocturnos. Miras al piso, y te
caes para arriba, como impulsada por la sosiega creencia en un boomerang
acuático, en un mate con medialunas y unas galletitas de chocolate. Mujer, considere oportuna la
sonrisa ante ésta reverencia subordinada al amor incondicional por su persona. Considere
acorde la coloración rojiza de sus mejillas, consecuencia del susurro oscilante
de mis palabras al oído más acústico que me pueda prestar. Considere necesaria
la risa espontánea, casi como una tos, que se desprende de su boca y recae
sobre el silencio del mundo, mostrando su condición de mortal. Considere
imposible de contener mi felicidad, al ver casi sin disimulo, su sonrisa. Considere
impertinente la maravilla, el acierto, el ir y venir sin entender bien a donde
o como o porque, solo caminar dando vueltas a un punto sin nombre, pero con un
significado. Considere la mañana, el motivo, la ausencia, el quererla, el
extrañarla, siéntase atraída, siéntase idolatrada por un humilde seguidor de lo
que quiere. Considere éste presente, éste intento de maravillarla, con halagos,
cantos, regalos, cartas, corazones,
poemas, canciones, abrazos, besos, susurros, chocolates, flores, aviones, y
Jack Daniel’s. Considere que todo lo que hago, es indiferente a su actitud, de
lo contrario, caminaría por una nube, o jugaría a las cartas con Spinetta y
Pappo, con algo de rock de fondo, y otro vaso de whisky con dos hielos.
Considere que más es menos, es mucho, es demasiado, aunque dicen que el
demasiado no existe, solo es excusa para no hacer. Creo que voy a tomar éste
tren, y no el siguiente.
Escribir inspira. Abre puertas. Te da campos para cultivar la imaginación. Te hace pensar. Te llena de dudas, y muchas veces también de respuestas. Pero más importante, es leer.
Letras
"Todo mañana es la pizarra donde te invento y dibujo, pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa." Cortázar.
"Schopehnauer escribió que la vida y los sueños eran hojas de un mismo libro, y que leerlas en orden es vivir, hojearlas, soñar." Borges.
"La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio". Cicerón
"La libertad está en ser dueños de la propia vida". Platón.
"Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer." Paulo Coelho
"En las adversidades sale a la luz la virtud." Aristóteles
"Lo que crece como resultado de la rudeza de los ignorantes no tiene efectos a no ser por casualidad". Umberto Eco
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